Una cuenta de ahorros para gastos médicos (HSA, en inglés) le ayuda a guardar dinero para los gastos futuros de atención médica y a ahorrar en los impuestos.
Existen varias formas de financiar una HSA. Usted, su empleador, o ambos pueden contribuir a la cuenta con dinero antes de los impuestos. Los intereses de la cuenta también están libres de impuestos. Dado que el dinero siempre le pertenece y los fondos sin usar se pasan de un año a otro, no tiene que preocuparse por perder el dinero. Para 2016, el límite de contribución anual para individuos es de $3,350, mientras que para familias es de $6,750.
Para ser elegible para contribuir a una HSA, debe obtener cierto tipo de seguro de gastos médicos denominado seguro de gastos médicos con deducible alto. El seguro de gastos médicos con deducible alto normalmente cuesta menos que las coberturas médicas principales con deducibles bajos, porque usted acepta asumir una mayor porción de los costos de su atención médica inicialmente. Además, un seguro de gastos médicos con deducible alto elegible puede ofrecer ventajas fiscales y mayor control de cómo se gasta su dinero en los gastos de atención médica.
Una HSA le permite ahorrar para los gastos futuros de atención médica. Por ejemplo, sus fondos de la HSA pueden usarse si está en una transición laboral para pagar las primas del seguro de gastos médicos sin ninguna multa. Al acercarse a la edad de jubilación, puede contar con el dinero de la cuenta para equilibrar los costos de la atención médica al jubilarse. También puede usar los fondos para pagar las primas de atención médica a largo plazo elegibles, así como también costos y la cobertura Medicare.
Normalmente, el banco le dará una tarjeta de débito y/o una chequera para administrar y acceder a los fondos de su cuenta HSA. Cuando tiene que pagar los gastos médicos elegibles, lo hace con su tarjeta de débito o chequera. Puede usar fondos de la HSA para los elementos aprobados por el IRS. A continuación, encontrará algunos ejemplos. Visite irs.gov para obtener una lista de los artículos aprobados.
Puede gastar solo el dinero que está en la HSA. Si sus gastos de atención médica son mayores que el saldo de su HSA, deberá pagar el costo restante con otros medios, como dinero en efectivo o un cheque personal. Puede recibir un reembolso después de agregar más dinero a la HSA.
Las coberturas con HSA no tienen una estipulación de "si no se usa, se pierde". Las coberturas con HSA le permiten pasar el dinero sin usar de un año al otro, para que no tenga que preocuparse por perderlo si no lo gasta en un año.
Es importante que sepa que existen multas si usa los fondos de su cuenta HSA para gastos médicos no elegibles. Si es menor de 65 años, retira dinero de su HSA y no lo usa para gastos médicos elegibles, dicho dinero se gravará como ingreso y tendrá una multa por retiro anticipado del 20%. Además, la mayoría de los medicamentos de venta libre no son elegibles para el pago con la HSA a menos que sean recetados por un médico.